miércoles, 9 de abril de 2014

¿Y ahora, qué?

Mi mundo se desmorona.

Mis estudios llevan un rumbo incierto: mi nivel es mediocre, mi rendimiento bajo y las exigencias, demasiadas. Mis amigos no son nada para mí, ya no. Me han fallado una vez, y no puedo confiar en ellos; no los tendré eternamente, y ni siquiera me entienden... ellos no son como yo. Mis padres me tienen harta:que si el Martí Franquès, que si no te aferres al pasado, que si olvida tu infancia y lo relacionado con ella, que planees tu futuro, que te centres ya, que decidas qué vas a ser, que si nunca eres feliz con nosotros, que si siempre lloras por todo, que si te encierro en tí misma, que si te comportas como una niñata... Me canso. Me canso de ser siempre la incomprendida de todos, la llorica, la débil, la mediocre, la invisible, la matada. Me canso de ser yo.

A veces sé que sí preguntase para hacer cosas, podría hacerlas sin problemas ni reproches. Pero simplemente no puedo. Me asusta demasiado... TODO. Soy la rarita, la sosa, la que nunca hace nada. Y no es porque no quiera, es porque a veces me impongo demasiados límites a mí misma. Límites que dudo que mis padres me llegasen a imponer. Y eso es porque soy así, demasiado responsable, incluso prohibitiva, en aspectos que solo afectan a mi vida.

Así que no pertenezco al mundo de mis amigos.

Tampoco pertenezco a un centro escolar, instituto, etc. al que sentirme afiliada, propia de él, incluso alumna orgullosa de estudiar allí.

Se me tiene prohibido aferrarme a mis recuerdos del pasado, de la infancia.

Y mi familia parece que sea una democracia liderada por un dictador que te ofrece la opción de opinar en una bandeja de plata para después arrebatartela y pisotearla, para terminar haciendo lo que él más guste (en este caso, ellos, mis padres).


Entonces, ¿hacia dónde va mi vida ahora? Estoy en medio de la NADA, un punto sin destino, un grano de arena en medio de la playa, un náufrago sin rumbo... ¿Y ahora, qué? Esa pregunta retumba en mi mente, sin obtener respuesta alguna. Y sigo esperándola, aún sabiendo que no llegará.


2 comentarios:

  1. que triste que pases por esas cosas y lo siento mucho, porque se como me siente estar en esa situacion una familia que siempre to la mayoria de las veces solo tiene cosas negativas para decir en vez de tomarse un momento y escuchar, tambien la situacion con tus amigos me es familiar y es como que mal sentir que todos te dan la espalda de un momento a otro y no te diste cuenta desde cuando es asi, pero aunque no sea de mucha ayuda yo estare por aqui leyendo y tratando de apoyarte en lo que me sea posible aunque sea una desconocida xd, suerte linda

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    1. Muchísimas gracias por este comentario, en serio que necesitaba a alguien que me dijese esto. No es motivo de alegria el hecho de que alguien esté pasando por la misma situación que yo, pero reconforta saber que esto es algo típico y que puedo recibir un minimo de ayuda.

      Que sepas que tu también podrás contar siempre conmigo (aunque estemos un poco lejos) y que te sigo leyendo, para lo que necesites. Animos, que tu puedes superar cualquier cosa y más, y suda de lo que piensen los padres y los amigos, al fin y al cabo, es tu vida y las decisiones y las repercusiones de ello son solo TUYAS.

      Un beso preciosa!! :)

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